En la noche de ayer el Reencuentro de Gran Hermano llegaba a su fin. Pepe y Raquel se proclamaban vencedores de esta edición especial del concurso, cuyo objetivo era unir a participantes de anteriores ediciones que habían dejado cosas pendientes en la casa. Comenzó como una aventura de tan sólo dos semanas y se ha alargado unas cuantas más. Parece que a la audiencia le ha gustado la idea de que antiguos inclinos de la casa se viesen las caras una vez más. Y la verdad, es que no es para menos, si lo que te gustan son las broncas y los gritos, pues en esta edición todo el mundo parece que ha buscado la pelea. Será que si hay bronca, hay más platós por los que hacer el tour.
Después de que la semana pasada Chiqui y Ana se quedasen a las puertas de la gran final, conocimos a los que sí la vivirían. Eran Nico y Ainhoa, Jorge y Silvia y Pepe y Raquel.
Nico y Ainhoa se quedaron también con las ganas del suculento premio obteniendo un tercer puesto. Esta pareja fue la primera que tuvo que pasar por las temidas entrevistas de Mercedes Milá, que como cada noche hizo gala de su ausencia de imparcialidad. Y vaya si les cayó al italiano y la española. Por todas partes. Todos sus compañeros les criticaron duramente y les hicieron ver que no les quedaba ningún amigo fuera de la casa.
Los siguientes en salir fueron Jorge y Silvia, que se quedaron en un discreto segundo puesto.
Por último, en plató aparecieron los grandes ganadores, Pepe y Raquel, que también tuvieron que lidiar con los comentarios de sus compañeros. Pero a ellos nada les intimida. Una vez más, Pepe ha demostrado saber jugar y ser un gran estratega. Como ya ocurriera en su edición, ude nuevo fue el último en salir de la casa; esta vez con Raquel de la mano.
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